Por Redacción
La Asociación de Mujeres Tabadol, en representación del vecindario del Sector 6 de la Cañada Real, ha elevado por primera vez una petición al Parlamento Europeo para denunciar lo que consideran una vulneración de los derechos humanos por la falta de suministro eléctrico que sufren desde el 2 de octubre de 2020. En la misma petición solicitan a las autoridades europeas que intervengan sobre el Gobierno de España y el de la Comunidad de Madrid para que vuelva la luz cuanto antes, tras ocho meses y medio sin fluido.
El escrito apela a la normativa europea para la protección de los derechos de la infancia, pero también a otras directivas comunitarias de protección a consumidores vulnerables. Tras la recepción de este documento, la Eurocámara debatirá sobre la situación que vive este sector de la antigua vía pecuaria en los próximos meses.
Ya en febrero de este año, el Relator especial de la ONU para la Extrema Pobreza, Olivier De Schutter, instó al Gobierno de España a actuar. Además, la Cañada Real ha pedido ayuda al Defensor del Pueblo, «que llamó la atención a las autoridades autonómicas para que actúen y tomen medidas que acaben con esta grave situación», unido a que en su informe alerta «sobre los perjuicios de la criminalización de los vecinos y vecinas de la Cañada Real».
El poder del ladrillo
La Asociación de Mujeres Tabadol sitúa el origen del conflicto en los nuevos desarrollos urbanísticos del Sureste. Hace dos semanas, la Audiencia Provincial de Madrid ordenó reabrir la investigación por delito de coacciones contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid y contra Naturgy. En los próximos meses un perito imparcial deberá determinar las causas del corte por orden judicial.
Con la finalización del curso escolar a la vuelta de la esquina, las mujeres de este colectivo ponen el acento en la situación que están sufriendo los más de 1.800 niños y niñas que allí residen. «Su derecho a la educación se ha visto perjudicado, como bien alertaron los profesores de hasta 11 centros escolares donde acuden los niños, niñas y adolescentes de la Cañada Real debido a las dificultades de continuar el curso escolar con normalidad», aseguran, al tiempo que recuerdan que «por motivos obvios, no han podido asistir a clases virtuales y han visto afectados sus resultados académicos».