Por AMPAs distrito Puente de Vallecas
El curso escolar para Infantil y Primaria dio comienzo el 6 de septiembre sin que las familias que habían solicitado beca de comedor supieran si sus peques podrían quedarse a comer. La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid había dado la instrucción a los centros de que, hasta que se resolvieran las peticiones (sin especificar plazo), las familias debían adelantar el importe. Rápidamente, y desde el primer día, muchos centros de nuestro distrito comenzaron a ver que una gran mayoría de familias solicitantes no podían dejar a sus niños y niñas, pues no podían adelantar el dinero. Esto significaba una doble conculcación de derechos. Por un lado, no se cumple el derecho a la alimentación de estos menores. Y por otro, puede dar lugar a situaciones de desamparo y desprotección, pues hay familias que por cuestiones de trabajo no pueden recoger a los menores a las 13 horas (durante septiembre recordemos hay jornada intensiva).
La angustia y la preocupación cundió entre los progenitores, no solo entre los afectados, sino entre las asociaciones de familias de alumnado, que rápidamente se activaron para movilizarse ante tal situación, avisando a medios, partidos políticos, etc…
La respuesta no se hizo esperar y el consejero de Educación anunció que, hasta la fecha límite de resolución (31 de octubre), todos los menores solicitantes podrían quedarse a comer sin tener que adelantar o devolver la cuantía posteriormente.
El respiro que la medida trajo duró poco, ya que algunas horas después se publicó la resolución de las solicitudes y los grupos de chats de familias comenzaron a echar humo en todos los centros. Un número muy elevado manifestaba que sus solicitudes habían quedado excluidas, aludiendo no haber presentado documentación que sí habían presentado, o bien pidiendo papeles que nunca antes se habían tenido que presentar. Hay también un gran número de ellas cuya solicitud dice la consejería no tener en su poder, es decir, solicitudes perdidas, no encontradas, en un limbo….
Externalización
Es una situación de denegaciones masivas, caos administrativo y de maltrato a las familias de gran calado. Nadie entendía qué estaba pasando. Poco a poco, comenzamos a tener un poco de información. La Comunidad ha externalizado a la empresa Randstad el servicio de valoración y baremación de las becas, con un contrato por valor de 230.000 euros, un trabajo que hasta ahora hacían funcionarias regionales de manera bastante eficaz. Parece que las personas contratadas para realizar dicho servicio han recibido formación exprés (según una trabajadora de dicha empresa) y que están llevando a cabo una chapuza sin precedentes, con unas consecuencias gravísimas en materia de vulneración de derechos para los menores más humildes de nuestra comunidad.
Para comprender lo que está sucediendo, además, hay que mencionar que algunos de los criterios de adjudicación han cambiado. Por ejemplo, se ha subido el umbral de ingresos económicos y no se admite como documentación válida los certificados de Servicios Sociales para justificar ingresos (dejando a algunas personas, como las inmigrantes en situación irregular, sin medio alguno para justificar su situación y, por tanto, sin beca para sus menores…).
Plazo de subsanación
El día 3 de octubre acaba el plazo para subsanar. Las familias corren confusas solicitando documentación de una ventanilla a otra sin entender qué han hecho mal. Pero el 3 de octubre esto no acaba, creemos que muchas familias pueden encontrarse con la situación de tener denegada su beca definitivamente por los cambios y requisitos imposibles en los criterios, lo que puede desencadenar una grave realidad de exclusión de derechos y pobreza infantil para muchos menores.
Ante esta situación, las AMPAs y comunidades educativas debemos permanecer atentas y movilizadas, nos jugamos mucho, y no debemos permitir que esto suceda. Queremos soñar con una escuela pública de calidad y con comedor gratuito para todos nuestros niños y niñas, ¿os sumáis?