Por Manolo Jiménez
Una jugada desafortunada, un gol en propia meta de Lejeune en los minutos finales, propició que el Rayo Vallecano saliera de vacío de su visita al Reale Arena y dijera prácticamente adiós a sus opciones de jugar en Europa la próxima temporada. A pesar del tropiezo, los franjirrojos continúan en una cómoda novena posición a 10 puntos de los puestos de descenso a falta de 8 jornada para la conclusión del campeonato.
A los de Andoni Iraola les tocó remar contra corriente en la primera mitad. La Real salió a por todas, llevó la iniciativa y acechó sin puntería la meta vallecana. Incluso llegó a marcar un gol Oyarzábal a los 10 de partido que el VAR anuló por falta previa de Silva a Fran García. Tras el paso por los vestuarios, el panorama cambió.
El Rayo, que apenas inquietó la portería de Remiro en la primera mitad, avisó en el 50 con un disparo de Trejo que se marchó por poco por encima del larguero. Fue la antesala del 0-1. En el 57, Isi robó un balón a la zaga donostiarra y se plantó solo delante del meta local para batirle con maestría con la zurda por arriba. Sin embargo, la alegría de los de la franja duró. Dos minutos después, un centro lateral lo convertía Sørloth en el 1-1 al rematar un balón de cabeza sin oposición al fondo de la red.
Parecía que el encuentro se encaminaba al reparto de puntos cuando llegaría la jugada que haría caer la balanza del lado de los de Imanol Alguacil. En el minuto 81, otro centro lateral desde banda izquierda provocó el error el de cálculo de Stole Dimintrievski con tan mala suerte que el balón rematado por el delantero Carlos Fernández dio en la cabeza de Lejeune y se alojaría dentro del marco visitante (2-1). Los de Vallecas lo intentaron hasta el final, pero el marcador ya no se movería.
El Rayo recibe el próximo miércoles 26 de abril al líder, el Fútbol Club Barcelona. El encuentro se jugará en el Estadio de Vallecas, a partir de las 22 horas.