REDACCIÓN.
El pasado 8 de enero, el Sindicato Asambleario de Sanidad (SAS) presentaba escritos ante el Tribunal de Cuentas, la Asamblea de Madrid y la Cámara de Cuentas de Madrid, para poner en conocimiento de dichas instituciones “diversos datos sobre el Hospital Infanta Leonor”, que a criterio del sindicato podrían constituir “irregularidades en la gestión económica y de personal de dicho centro” y “falsedad informativa respecto a los medios materiales puestos a disposición de la sanidad pública y, por tanto, de la población atendida”.
Respecto de la cuestión económica, el SAS apuntaba en su escrito cómo “desde su apertura en marzo de 2008, en el Infanta Leonor trabajan más de 60 personas de diferentes categorías que cobran su nómina de los presupuestos del Hospital Virgen de la Torre. Las cantidades desembolsadas durante este tiempo para pagar las retribuciones de dichas personas podrían ascender a cerca de 18 millones de euros”. El sindicato considera “evidente” que esto solo es posible porque los dos centros “comparten” dirección-gerencia mediante una “encomienda de gestión”, y “aunque los dos centros son absolutamente independientes y con distintas formas jurídicas —el I. Leonor es una empresa pública adscrita a la Consejería de Sanidad, bajo la forma de Entidad de Derecho Público con personalidad jurídica propia y régimen de actuación de Derecho Privado, y el V. de la Torre mantiene la forma tradicional de gestión directa—, la dirección actúa como si fuesen el mismo”.
En cuanto a la presunta falsedad informativa, el SAS explica que el Hospital Infanta Leonor “falsea” en documentos oficiales —memorias anuales y página web— las camas puestas a disposición de la población: “En las Memorias anuales, desde el año 2011, coincidiendo curiosamente con la llegada de la nueva gerencia, solo se publica el número de camas instaladas (269), pero no el de camas en funcionamiento. En la web oficial del hospital se informa a la población de que el centro dispone de 264 camas. La realidad es que solo dispone de 218 camas operativas, alrededor de 50 menos de las que publicitan, estando el resto cerradas o dedicadas a otras funciones (despachos, almacenes…), lo que da lugar a derivaciones a otros centros o al colapso ocasional de la Urgencia”, denuncia el sindicato.
De estos hechos, el SAS extrae dos conclusiones fundamentales. En primer lugar, que se está produciendo un “maquillaje” de cuentas en el que, “con la pretensión de hacer aparecer como más económico de lo que realmente es el sistema de colaboración público-privado, una parte no pequeña de la plantilla de un hospital público de gestión directa (alrededor del 10%) presta sus servicios para otro organismo —Empresa Pública Hospital de Vallecas—, con el consiguiente e ‘irregular’ desvío de sus presupuestos anuales del capítulo de Gastos de Personal”. En este sentido, el sindicato apunta que, de constatarse, estaríamos ante “un procedimiento ilegal y fraudulento, pues entendemos que no puede trasvasarse dinero público sin la preceptiva norma que lo ampare”.
En segundo lugar, el SAS concluye que “de manera premeditada se está ofreciendo una información engañosa, de carácter asistencial, en relación al número de camas hospitalarias que se ofrecen a una determinada población, además de ofrecer un servicio que no existe, la Unidad de Coronarias, que nunca se ha abierto desde la apertura en 2008 del hospital”.
Finalmente, a partir de los datos ofrecidos en el escrito, el sindicato pide que se investigue y, en caso de demostrarse correctos, “se proceda en consecuencia”, solicitando que el gasto del personal perteneciente a la plantilla del Virgen de la Torre que presta servicios en el Infanta Leonor le sea imputado a la Empresa Pública Hospital de Vallecas; que se investigue si se ha producido algo semejante en otros capítulos de gasto entre los dos centros; que se proceda a la apertura de todas las habitaciones y servicios inicialmente preparadas para albergar camas hospitalarias en el Infanta Leonor, con el aumento de plantilla necesario para la correcta asistencia; y que, “en todo caso, la información pública que se ofrezca a la población coincida con la realidad”.
Foto. Madrid Salud
