ROBERTO BLANCO TOMÁS.
El pasado 31 de mayo tuvo lugar en el parque Amós Acero de Puente de Vallecas un acto en defensa de la sanidad pública que combinó a la perfección lo lúdico y lo reivindicativo, demostrando que es posible luchar con alegría por un servicio público de calidad que nos pertenece. Tras dicho acto, que tomó la forma de una verbena popular, los colectivos organizadores mostraban su satisfacción por el resultado, cuyo seguimiento por los vecinos superó sus propias expectativas.
La organización del evento corrió a cargo de la A.V. Puente de Vallecas, la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública del barrio y Vallecas Con Artesanía, contando con el apoyo de una nutrida lista de plataformas, colectivos y asociaciones vecinales vallecanas. Ya desde el montaje de todo “el tinglado” quedó claro el alto grado de compromiso vecinal, colaborando incluso personas que paseaban por el parque.
La fiesta comenzaba a las 12:30, estando las actividades de su primera mitad, antes de la comida, destinadas a los más jóvenes. Pintacaras, pompas de jabón, magia, malabaristas y música hicieron las delicias de los muchos niños y niñas que allí se lo pasaron en grande. No olvidamos tampoco la feria de artesanía, que estuvo durante toda la jornada. Tras todo esto, llegó la hora de la comida, que se realizó de traje y en el parque.
Después de reponer fuerzas, a las 17:00 hubo música, y a las 18:00 una obra de teatro alusiva a la situación actual de la sanidad pública, muy visual y con final feliz, celebrado al grito de “Sí se puede”. A continuación, el médico Juan Luis Ruiz-Giménez intervino para poner al día a los presentes acerca de cómo está el conflicto de la sanidad en estos momentos y lo que ha supuesto la lucha desarrollada en su defensa, concluyendo que se ha conseguido una victoria frenando la privatización de los seis hospitales, pero que no nos podemos quedar parados y debemos seguir alerta, pues el proceso privatizador continúa de forma más solapada, y a esta “guerra” le queda aún mucho para terminar. Tras Juan Luis, se sucedieron las intervenciones de la gente presente en el parque, dando lugar a un animado debate.
La fase final de la verbena, como suele corresponder a un acto de estas características, estaba destinada a la música, con la Solfónica, Pablo Pollo, La Mano Tonta de Cervantes y Saco de Mocos en el cartel. Los asistentes disfrutaron de lo lindo con ella, aunque el acto tuvo que terminar antes de la cuenta debido a la lluvia, que comenzaba en torno a las 22:30 y a las 23:00 era ya un chaparrón que obligó a “echar el cierre”.
Como balance, puede afirmarse que la jornada dejó a todos con muy buen sabor de boca y que resultó palpable que el tono festivo no hizo perder un ápice de carga reivindicativa al evento, poniendo de manifiesto que este tipo de actos son algo a repetir y a extender a otras reivindicaciones.