Sr. Director: quiero hacer esta reflexión con el fin de, si lo considera de interés, lo publique en la sección de Cartas al director.
Se habla y se critica a los políticos españoles, pero si nos fijamos detenidamente, el problema de la ineficacia de la mayoría de ellos viene, según mi entender, por los siguientes hechos. Hoy en día, una persona (X) sin estudios se afilia a un partido y, con el tiempo, por su condición de tener familia dentro del partido o porque tiene mucha cara y tiene facilidad de convencer al resto de personas de su alrededor, consigue hacer política en diversas instituciones. Si es joven, en centros de los de su edad, sin darse cuenta del ridículo que puede hacer; si es mayor, en los centros de mayores. En este último caso, el peligro que tienen es que se creen que saben, y de lo que no se dan cuenta es de que una persona mayor tiene muchos años de experiencia, independientemente de cultura, o estudios; hablando en plata, se les ve el culo.
Para terminar, lo que quiero destacar es la importancia que se dan con el resto de personas que hay a su alrededor. Sin mirar ni pensar en la imagen que dan al resto de personas ajenas a sus ambiciones y prepotencia.
“Todos ven lo que tú aparentas; pocos advierten lo que eres” (Nicolás Maquiavelo, 3 de mayo de 1.469, filosofo, diplomático, teórico político).
Santiago García Herreros