Escribe: Marinete Alves Bayer, Vecina de Vallecas.
Hace muy poco oí recordar en una jornada el objeto de la economía, que es “estudiar la correcta distribución de los recursos escasos para satisfacer las necesidades del ser humano”. Por otro lado, la Marea Verde, a lo largo del curso escolar que acabamos de cerrar, no ha dejado de reivindicar que la “educación no es un gasto, es una inversión”. Estas dos ideas dan mucho que pensar, tanto por el desvío de objetivo de la economía como por los recortes que se vienen aplicando en educación.
Nos detendremos un momento sobre la Educación Infantil, que es la puerta de entrada al sistema educativo y un factor determinante de mejores resultados en las etapas posteriores. Aunque no sea obligatoria, es fundamental. En este año de recortes, a mi modo de ver, hay dos cosas importantes a destacar: el incremento de facilidades para la escolarización en centros privados y el incremento de tasas que afecta a la educación infantil en los centros públicos. Son indicadores de menos educación en un futuro.
Sobre lo primero, recordad que Esperanza Aguirre ha triplicado la deducción fi scal por gastos de educación, beneficiando a la enseñanza privada-concertada e incrementando de 500 a 900 euros el máximo anual a deducir. En cuanto a la segunda medida, se trata de un incremento de hasta un 175%, dependiendo de la renta de las familias y de la edad de los niños y niñas en las cuotas a satisfacer.
Esta subida de precios excluye a los que menos tienen y por tanto más necesitarían una plaza pública, y favorece la proliferación de centros ilegales y muy alejados de los indicadores de seguridad y calidad mínimos exigibles en la educación de los niños y niñas de 0 a 3 años.
En Vallecas hay una red pública de 20 centros de Educación Infantil distribuidos entre los dos distritos, que en estos años han ido pasando a la gestión privada. Por un lado, la demanda histórica de más plazas de educación infantil se ha ido atendiendo en la creación de nuevas unidades, pero por otro lado se ha visto claramente cómo la privatización
ha ido avanzando. Quienes defendemos la Escuela Pública de Tod@s para Tod@s vemos una clara amenaza para las generaciones futuras en esta manera de gobernar que todo lo convierte en objetivos de lucro inmediato.
Os invitamos a pensar sobre ello y a exigir la educación como derecho y como política de inversión en el futuro.