Por Araceli Domínguez
Una marea vecinal llenó las calles de Vallecas el viernes 24 de octubre en una marcha convocada por el derecho a una vivienda digna y como respuesta a lo que los organizadores calificaron como un “nuevo ataque por parte de la mafia de desocupación APD Security Iberia”. Tras los hechos acontecidos el martes 14 de octubre, se generó una profunda indignación en el barrio, que movilizó a cientos de personas de todas las edades bajo la divisa de que Vallecas es un territorio antifascista.
La manifestación partió desde el Club Deportivo La Fabrika (calle de Alfonso XIII, 17), que fue uno de los escenarios implicados en los altercados. Según el relato ofrecido en la rueda de prensa previa a la marcha, el grupo de desocupación, al que se le acusó de ser “un grupo parapolicial al servicio de la especulación urbanística” con miembros “neonazis y sionistas”, inició su acción intentando desalojar a un vecino de su vivienda, en la calle de Leonor González, mientras que la policía, lejos de impedirlo, identificó a las vecinas que acudieron en ayuda del afectado y permitió la concentración de los miembros de la empresa de seguridad.
La situación se agravó cuando, según los testimonios vecinales, este grupo “armado con bates, piedras y porras” regresó al gimnasio La Fabrika, un espacio comunitario ligado “al deporte popular y a la lucha antifascista” desde hace 15 años. El resultado fue numerosos destrozos en el local, agresiones a varias vecinas, siete detenidos del barrio y una persona con lesiones severas. En las últimas semanas, dijeron, al menos dos familias fueron atacadas en Vallecas por este tipo de grupos fascistas.
”Estas ‘empresas’ son el brazo armado del rentista y del capital inmobiliario. Su negocio es expulsar a familias trabajadoras para especular con nuestras casas”, se expuso durante la rueda de prensa, donde también se criticó la “campaña mediática que pretende criminalizar a nuestros vecinos”.
Testimonios vecinales
Antes del inicio de la marcha, se pudieron escuchar los testimonios de Mercedes, una vecina, y de Javier, el presidente de la Asociación Vecinal Doña Carlota, quienes corroboraron la versión de los hechos y destacaron la necesidad de la unidad vecinal frente a estas agresiones realizadas por grupos neonazis.
La marcha discurrió con energía y determinación, bajo una lluvia de eslóganes como: ‘Fuera fascistas de nuestro barrio’, ‘De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste’, “Fascista lo viste La Fabrika resiste’ o ‘Nuestras abuelas también fueron okupas’, mientras que los manifestantes mostraban su firme rechazo a la violencia y a la especulación.
Además, la marcha, que pasó por puntos emblemáticos del barrio, como el Camino de Valderribas, la calle de Puerto de Canfranc y que finalizó frente al Estadio del Rayo Vallecano, fue coreada desde los balcones por numerosos vecinos que vitorearon a la masa de manifestantes, demostrando el amplio respaldo de la comunidad. Y antes de disipar a la marea de gente que acudió a la marcha, intervinieron algunos de los grupos afectados, que dejaron muy claro que Vallecas “no se queda callada, que responde y que seguirá luchando por su barrio, sus calles y sus gentes”.
Una vez más, el barrio respondió, unido, defendiendo sus calles, sus espacios y su derecho a una vivienda digna, y reafirmando su conciencia y dignidad de clase.
