Por Centro de Salud Mental Villa de Vallecas y Centro de Día Vallecas
R., tiene un diagnóstico de esquizofrenia. Llevaba una vida estable y trabajaba con buen rendimiento. Al descubrirse su diagnóstico, sus compañeros comenzaron a tratarla con distancia y desconfianza. Finalmente, renunció por el ambiente laboral hostil y la estigmatización sufrida.
Cuando hablamos de salud mental, solemos pensar en cosas que pasan «dentro de la cabeza»: ansiedad, tristeza, estrés, psicosis… Pero muchas veces, lo que sentimos tiene mucho que ver con lo que pasa fuera: el entorno, el barrio, las condiciones de vida… La salud mental también se juega en las calles donde caminamos cada día.
Los especialistas llaman a esto determinantes sociales de la salud mental. Son factores como la vivienda, el trabajo, los vínculos y el acceso a servicios, que pueden influir tanto (o más) que la genética o las decisiones personales. ¿Quién puede descansar bien si vive con goteras, sin calefacción o con hacinamiento? ¿Cómo se maneja la ansiedad si no hay ingresos estables, o si se pierde el trabajo y no hay red de apoyo?
En los barrios del distrito de Villa de Vallecas, donde actúa Red VIVA, hay vecinas que denuncian la falta de centros de salud mental, no habiendo ninguno ubicado físicamente en el distrito, o la dificultad para acceder a terapeutas del sistema público. Los turnos se demoran meses, y no todo el mundo puede pagar una consulta privada. A eso se suma el estigma: todavía cuesta hablar abiertamente de salud mental sin miedo al juicio.
Pero la salud mental también se construye colectivamente. Los centros culturales, los clubes deportivos, las parroquias, las asociaciones vecinales y los espacios sociales (parques, centros de día, periódico de barrio, bibliotecas, etc.) cumplen un rol esencial. Generan pertenencia, contención y escucha. Porque no es lo mismo enfrentar un problema solo que acompañado.
En los últimos años, en los barrios de Vallecas han crecido los espacios de atención comunitaria y los grupos de apoyo, muchos impulsados por la propia vecindad. Se trata de iniciativas valiosas que muestran que el cuidado también puede nacer desde lo cotidiano.
Responsabilidad colectiva y política
Cuidar la salud mental en Villa de Vallecas no debe ser solo una tarea individual. Es una responsabilidad colectiva y política. Tiene que ver con exigir políticas públicas que garanticen derechos básicos: vivienda digna, acceso a salud, empleo y educación. Pero también con mirar al otro, generar comunidad, hablar sin miedo, sin prejuicios y sin rechazo.
Porque la salud mental no se trata solo de «no estar mal». Se trata de poder vivir con dignidad, en un entorno que acompañe, no que enferme. En desarrollar programas para informar y educar, tanto a la población como a quienes toman decisiones. Así como promover acciones para impulsar cambios sociales y mejorar la colaboración entre diferentes servicios públicos, especialmente entre salud y servicios sociales, para brindar una atención más completa a las personas, familias, grupos y comunidades.








