Dura derrota en el descuento

RCD Espanyol 2 (Carlos Romero, 7’; Alejo Véliz, 95’) - Rayo Vallecano 1 (Álvaro García, 3’). RCDE Stadium. Jornada 4 de LaLiga EA Sports, 31 de agosto de 2024

Óscar Valentín controla un balón presionado por un rival. Foto: Rayo Vallecano

Por Juan Rodríguez

Derrota especialmente cruel de los franjirrojos ante un Espanyol que, sin hacer gran cosa, acabó llevándose el partido, los tres puntos, el subidón de marcar el gol del triunfo en los minutos finales, la escalada en la clasificación… vamos, se llevaron más cosas los periquitos que esos clientes que van últimamente al Mercadona de 7 a 8 de la tarde: aunque iban buscando otra cosa, al final aparecieron con una piña en casa (la piña, en esta metáfora, son unos sólidos tres puntos; la “otra cosa” sería un juego preciosista que no acaba de fructificar en triunfos… es una metáfora forzada, lo admito).

Bromas aparte, la verdad es que el Rayo hizo méritos sobrados como para llevarse el triunfo: el juego era tan hilvanado y alegre como lo es casi siempre, también lo fue el del Espanyol en un partido jugado “de poder a poder”, como se decía antes. Pero bajado el suflé de Camello (¿fue el sueño de una noche de verano?), la delantera del Rayo comienza a parecerse sospechosamente a la de la temporada pasada: no fue capaz de materializar el buen juego del equipo a pesar de sus múltiples ocasiones (de hecho, el gol de Álvaro García recién comenzado el encuentro se sintió como un fallo en Matrix, un desajuste del sistema, ¡esto no suele ocurrir!). Y es que lo de meter la pelotita en la red es una lección que tiene mejor aprendida el Espanyol o, por lo menos, su número 9. Hablamos de Alejo Véliz, un argentino de Gödeken (localidad de Santa Fe) que, pese a tener tan solo 20 años, ya tiene unos cuantos tiros pegados en esto (Rosario Central, Tottenham Hotspur, Sevilla); y que fue quien le pegó el ídem de gracia al Rayo en el minuto 95: clara ocasión marrada por Cardona ante Dani Cárdenas, interviene Cheddira, y Véliz que la controla con un temple impropio del minuto 95 para introducir acto seguido el balón en la meta rayista. ¿Cuándo fue la última vez que vimos hacer algo similar a Raúl de Tomás, Nteka, Embarba…?

De acuerdo, Embarba acaba de volver a Vallecas tras sus experiencias en el Espanyol y en el Almería. A él no le vamos a culpar de la falta de gol del equipo… pero alguien tendrá que asumir la responsabilidad de que el Rayo Vallecano sea uno de los equipos de Primera que más generan y menos convierten (“generar” y “convertir”, se nota que leo la ‘Panenka’). Cientos de aficionados rayistas, y este pesado cronista, reclamaban machaconamente a los dirigentes del club que ficharan sí o sí un delantero centro este verano. Ha llegado James Rodríguez. Aún no ha debutado y no podemos decir si es o no un fichaje acertado, pero esto se parece a aquella vez cuando Rafa Benítez, cansado de que le ficharan a jugadores que no necesitaba en el Valencia, dijo algo así como “he pedido una lámpara y me han traído una nevera”. Veremos si James es lámpara o nevera.

Hasta que despejemos esa duda, nos vamos al parón de selecciones con la misma historia de la temporada pasada: buen juego, ocasiones claras… y el rival que te mete una piña al final del partido para quitarte los tres puntos.

El próximo partido del Rayo es el domingo 15 de septiembre a las 18 horas contra Osasuna en el Estadio de Vallecas… ¿con el debut de James?

El ranking:

El héroe del partido: Álvaro García, que marcó un gol nada más empezar el partido, creó siempre peligro en el área rival. Y a punto estuvo de marcar un segundo tanto a la hora de juego, con una virguería dentro del área neutralizada por Carlos Romero.

El villano: Embarba. A ver, no él en concreto, sino el las fuerzas oscuras que conspiraron el minuto 100 de partido para que su disparo contra la meta perica se marchara rozando el palo en lugar de meterse en la portería. Las fuerzas oscuras, esas son las auténticas villanas (sí, acaban de estrenar la segunda temporada de ‘Los anillos de poder’ y estoy a tope con ella, qué pasa).

El datito: El Rayo se queda con cuatro puntos tras las cuatro primeras jornadas, lo que da una media de punto por jornada (no entiendo por qué me suspendían siempre matemáticas en el Raimundo Lulio…). No es una puntuación (o un “puntaje”, que diría Pellegrini) para que nos pongamos nerviosos, pero van dos derrotas consecutivas. Hay que ponerse las pilas.

La pregunta: ¿De verdad no había un solo 9 apetecible en el mercado y al alcance de las posibilidades económicas del Rayo para reforzar la línea más floja del equipo?

Declaraciones

Íñigo Pérez: “(…) Este partido lo hemos perdido nosotros. El resultado no es justo o injusto. Si hemos perdido y pensamos que es cruel nos quedaremos ahí y no corregiremos nada”

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