Por Concha Párraga, Marisa Gascón y Patricia Carlavilla, enfermeras de los CS Campo de la Paloma y del Servicio Móvil Madrid Positivo, y Raquel García, residente EFyC CS Ángela Uriarte
Estamos de enhorabuena en el plano preventivo de la salud, ya que la Comunidad de Madrid ha incluido la vacunación contra el herpes zóster en el calendario de la población adulta desde el 3 de mayo de 2022.
Como cabe de esperar, poder vacunar supone un acto logístico importante, por lo que se ha decidido iniciar la inoculación en dos franjas de edad muy significativas para, posteriormente y de manera escalonada, ir extendiéndola al resto de la población. Inicialmente se va a vacunar a las personas nacidas en 1942 y en 1957, exclusivamente. Esto tiene una razón, ya que hay que tener un punto de partida y, desde el mismo, ir avanzando para dar cobertura a la mayor población posible.
Si se está en estos tramos de edad, no hay que dudarlo. Es muy fácil vacunarse. Basta con citarse con su enfermera de familia o bien aprovechar cualquier otra cita ya preestablecida en la que se le ofertará la vacunación.
Esta vacuna tiene una alta eficacia quedando demostrada una del 97% en mayores de 50 años y de un 91,4% en mayores de 80, tasas realmente muy esperanzadoras.
La vacunación consta de dos dosis separadas al menos dos meses, que la enfermera programará para que te sea más fácil de recordar. No hay que dudar en preguntar a la profesional, que será la más indicada para asesorar con respecto a la vacunación, dudas sobre eficacia, efectos secundarios más importantes, coadministración con otras vacunas, etc…
Antes de comenzar esta nueva andadura en la Atención Primaria hacia la vacunación de la población general la Comunidad de Madrid, se inició la administración en los hospitales públicos a pacientes especialmente sensibles, personas con problemas de inmunidad, esto es, personas con trasplante de progenitores hemotopoyéticos o de órgano sólido, tratamientos anti-Jack HIV, hemopatías malignas y tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia.
Pero vamos a hablar un poco de herpes zóster. Está causado por un virus que es el responsable de causar tanto la varicela como el herpes zóster. Es lo que se conoce de manera coloquial como “culebrilla”. La varicela es la fase aguda de la infección (fase de infección primaria), mientras que el herpes zóster es la reactivación de la fase de latencia del virus. Generalmente, el primer contacto con el virus lo tenemos en la infancia, manifestándose clínicamente como una varicela. Después de ese primer contacto con el virus de la varicela, nuestro cuerpo no es capaz de deshacerse del virus, sino que este se mantiene latente en ciertos nervios del cuerpo.
Pasada esa primera puesta de contacto con nuestro cuerpo, el virus migra por las terminaciones nerviosas desde la zona cutánea hacia los ganglios donde queda latente, pudiéndose reactivar en ciertos momentos de la vida como épocas de transición o vulnerabilidad.
El herpes zóster es más común en personas mayores y en adultos inmunoincompetentes, pero realmente no se sabe el porqué de la reactivación en ciertos momentos concretos de la vida. Puede afectar a diferentes áreas del cuerpo y suele ser en una zona del hemicuerpo. Suele comenzar con dolor o malestar y posteriormente a los dos o tres días aparece el exantema en forma de vesículas. El sitio de aparición suele ser la región torácica o lumbar con irradiación hacia una de las piernas, pero también puede causar lesiones más graves como el herpes ótico u oftálmico.
Complicación más frecuente
La complicación más frecuente es la neuralgia post herpética. Esta neuralgia puede persistir más allá de los tres meses después de la curación de la erupción vesicular. Puede ser prolongada y debilitante reduciendo la calidad de vida notablemente.
Esta vacuna tiene eficacia demostrada también para personas con neuralgia post herpética. Por tanto, la vacunación aporta grandes beneficios en salud. Decir sí a las vacunas es decir sí a la prevención.
Si se está en las franjas de edad indicadas o se conoce a alguien que lo esté, se anima a pedir cita e iniciar la vacunación contra el herpes zóster.
Caminando de la mano de tu enfermera hacia una mayor inmunidad.