Escribe: Antonio Luquero.
Si el año pasado el Rayo buscaba la llamada “media inglesa” (dos puntos por partido) para lograr el ascenso matemático a Primera División, este año las cuentas cambian. Con el objetivo claro de mantener la categoría, los de Sandoval deberán conseguir algo más de 1 punto por jornada para obtener los aproximadamente 42 en que se estima estará la salvación.
En seis jornadas disputadas el Rayo ha cosechado precisamente 6 puntos; una victoria frente al Getafe en el Coliseum, tres empates (Athletic de Bilbao y Racing fuera, y Zaragoza en Vallecas) y dos derrotas (Real Madrid a domicilio y
Levante en Vallecas). Lo más llamativo es que, sin contar la primera jornada aplazada por la huelga de futbolistas, el Rayo ha disputado 4 de los 6 partidos fuera de su estadio, consiguiendo 5 de los 6 puntos con los que cuenta, lo que demuestra que fuera de casa el Rayo está haciendo los deberes con sobresaliente. Por lo tanto, de seguir con estos resultados en los partidos fuera de su estadio, no será preciso que Vallecas se convierta en un fortín inexpugnable, algo que permitirá al equipo transitar con solvencia en una temporada que se nos antoja larga y no exenta de sobresaltos.
Risas en el Bernabéu
Una de las imágenes que los rayistas se llevarán en el recuerdo de la presente temporada será el gol que Michu le marcó al Real Madrid a los 15 segundos de partido ¡y en el Bernabéu! El delantero asturiano recogía un rechace de Casillas a disparo de Tamudo y ponía Chamartín bocabajo. Así, por delante en el marcador, estuvo el Rayito durante casi 40 minutos, ante la incredulidad de la afición local y la locura desatada entre los hinchas del Rayo desplazados hasta el Paseo de la Castellana.
El resultado final (6-2) no hizo justicia a lo visto sobre el terreno de juego, aunque la lógica diga que por diferencia de presupuesto entre ambos equipos, la goleada podía haber sido mayor. Tras el encuentro, dos hechos quedarán para la reflexión: la primera la sensación de ver a la afición madridista en perpetuo enfado con su equipo, uno de los más grandes del mundo, según ellos. Más les valdría hacerse del Rayo, donde se disfruta en Segunda B o en Segunda igual que en Primera, o más. Y la segunda, que la satisfacción del trabajo bien hecho desde la humildad y con escasos recursos económicos sólo se puede sentir en el Rayo Vallecano. Y ese, sin duda, es un gran mérito que todos los rayistas saben reconocer a su equipo.