La asociación de familias del centro público del Ensanche se manifestó el 29 de septiembre para exigir a la Comunidad la ejecución de la segunda fase
Por Isa Mendi
La crisis sanitaria de la COVID-19 ha agravado aún más la falta de espacios del colegio público Ángel Nieto, situado en la Avenida de las Suertes, en el barrio del Ensanche de Vallecas, en el recién iniciado curso académico. Hasta tal punto de que parte del alumnado (20 niños y niñas de los 425 que tiene el centro), al cierre de esta edición, recibe clase en un rellano de la escalera que baja de la primera a la planta baja, Otros de sus compañeros lo hacen en la sala de profesores y en las aulas polivalente y de psicomotricidad. Fuera, se ultiman los trabajos para la instalación provisional de dos barracones. Mientras, la Asociación de Familias (AFA) del centro educativo sigue esperando la ejecución de la segunda fase del colegio, unas obras que deberían estar ya terminadas, según los plazos dados por la propia Consejería de Educación.
Cansados de ver que las obras no llegan, los padres y madres, junto a vecinos, volvieron a salir en manifestación por las calles de su barrio el pasado 29 de septiembre para demandar el inicio de los trabajos por parte de la Comunidad de Madrid. ‘CEIP Ángel Nieto, ¿dónde está nuestro cole?’, ‘SOS, solo pido un cole, me importa mi educación, me importa mi futuro’, o ‘Queremos un cole, no barracones’ fueron alguno de los lemas recogidos en pancartas y carteles. Una convocatoria que el presidente de la AFA, Luis Álvarez, considera “positiva”. “Nuestro problema tuvo repercusión en los medios y se comentó en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, aunque de la administración regional no tenemos noticias”, se lamenta.
“En 2020 empezamos el curso y seguimos con las mismas instalaciones. ¿Qué han hecho? Han apañado dos aulas, han construido dos dentro del comedor, para poder albergar las aulas que arrastraban de menos. Y todo esto se agrava con la COVID”, explica a Vallecas VA. “Pero lo más sangrante de todo es que tenemos niños dando clase en un hall de las escaleras que bajan de la primera a planta baja. Porque no tenemos más espacios”, abunda.
Este padre considera que “esto no es un problema de la dirección del colegio, que bastante hace, con los espacios que tiene”. “Es un problema de la Consejería, porque las obras de la segunda fase ni han comenzado. A todo hay que sumarle que no tenemos las aulas de Primaria que estaban pactadas, no tenemos el patio de Primaria, no hay gimnasio, no hay biblioteca o no hay aula de informática. Esto conlleva con el tema COVID y solo teniendo el patio de Infantil, estrecho y muy pequeños, que los niños salen al recreo solo un día de cada tres”, se lamenta.
Barracones, solución transitoria
Álvarez alude, por otro lado, a que desde el centro solicitaron que urgentemente les trajeran dos barracones para dar cabida a los niños que están en la sala polivalente y en el hall. “La Consejería les dijo que lo intentarían tener para primeros de octubre y el lunes 21 aparecieron misteriosamente unas miniexcavadoras que parece que están adecentando el suelo para que pongan estos barracones”, añade.
“Sabemos que las obras de la segunda fase tienen presupuesto aprobado y tienen adjudicada la constructora, que nos ha dicho que seguían sin poder empezar porque la Comunidad no les había dado permiso. Hemos preguntado a la Consejería que cuál es el problema sin respuesta. El plazo de ejecución son 10 meses, así que, si no empiezan pronto, llegaremos con problemas al curso 2021-2022”, concluye.
El centro, situado en la Avenida de las Suertes, 109, tiene 21 aulas, las 15 normales y otras 6 habilitadas en el comedor (2), en las salas de profesores, psicomotricidad y polivalente (3) y en el aludido rellano de escaleras (1).