Entrevista a Fernando Pérez, gerente del Mercado Villa de Vallecas
El Mercado Villa de Vallecas lleva desde comienzos de mayo desarrollando un proyecto de comida solidaria para dar alimentos cocinados a los más desfavorecidos de su barrio. Su gerente, Fernando Pérez, comenta en esta entrevista a Vallecas VA que su objetivo inicial era repartir 70 menús diarios, aunque a veces superan el centenar.
Por Mar Torrado/ I. Mendi
¿De dónde partió la idea de hacer la comida a personas necesitadas del barrio?
Todos éramos conscientes de que la realidad era muy adversa para muchas familias y que había disponibles recursos como la cocina de Beki Aperitivos, que nos ha cedido su dueño para realizar esto. Luego fui convenciendo a mi mujer, Marta Rubio, que está cocinando 50 horas a la semana y a los comerciantes y tiramos de los presupuestos que teníamos para marketing. Repartir 70 comidas diarias era el objetivo inicial, pero nos están pidiendo más. Hay días en que estamos por encima de los 100 menús entregados.
¿Cómo se organizan?
Contacto con la gente a través del Facebook, me mandan whatsApp, porque hice un llamamiento de que necesitábamos voluntarios. Diariamente estamos entre dos y tres, porque el espacio es reducido. Según sus necesidades y su destreza, limpian, cortan o incluso cocinan. Hay gente que simplemente se ha unido a lo organizativo, como rellenar tupers, mover cajas u otras cosas. Yo reparto la comida, no somos burócratas, somos gente eficiente. Si me sobran menús y hay gente que lo necesita, se lo lleva. Y luego hay que recoger, limpiar, acabar las cosas que sobren, las cámaras, etc… y, además, estamos llevando comida a casas de gente, esto no estaba en el plan.
Tienen un buzón para la gente que haga donativos, ¿el barrio está respondiendo?
Responde, la verdad, no mucho, pero bueno. No alcanza para gran cosa, pero lógicamente todo suma, todo esto hace que no se agoten los recursos del mercado y hará que sea posible estar más tiempo haciéndolo. Hemos hecho esta hucha, porque a veces a la gente mayor se le complica mucho la vida. Para nuestra generación es mucho más fácil y más transparente hacer una transferencia, por eso al final, hemos puesto el número de cuenta ES56-0075-0332-5706-0040-2254- concepto «Donación Cocina Solidaria”.
¿Cuál es el perfil de la gente que solicita la ayuda?
Inmigrantes, cosa que veo lógica, porque son los más desprotegidos al no tener familia en nuestro país. Yo creo que sí que hay gente que lo está pasando muy mal. Tenemos que conseguir que la economía vuelva desde el principio y aquí de la manera que podemos ayudar, es de ésta. No hay que dramatizar más, hay que normalizarlo, tratarles con todo el cariño que puedo. Suelo tener piruletas para los niños o bombones, trato de llamarles por su nombre, preguntar por su niña…
¿De qué manera les recompensa esta labor?
La sensación que tienes no es gratificante. Lo hago porque me resultaría indigno quedarme en casa sabiendo que puedo hacer algo.
¿Qué es lo mejor y lo peor que has podido vivir en esta crisis sanitaria?
Lo peor, no me gusta la falta de empatía que muestra mucha gente cuando le estas pidiendo que traiga una mascarilla o que guarde el respeto hacia nosotros, hacia nuestra salud, hacia nuestro esfuerzo también. ¿Lo mejor? No sabría decir, con toda sinceridad me parece un engañabobos esto de los héroes, sois unos héroes, las palabras vacías de elogio. En cuanto al día a día, a nivel personal, a nivel colectivo… por ejemplo en Vallecas se están haciendo muchas cosas, a nivel colectivo que son muy buenas.
¿Esta crisis es una oportunidad para el pequeño comercio esta crisis?
Sin duda, porque tenemos capacidad demostrable, voluntad de servir, que el cliente se sienta abastecido, atendido, apreciado, valorado… Nos hemos puesto a repartir por las tardes para acortar los plazos de entrega de las compras. Nos jugamos mucho en cada venta, nuestro prestigio. Nos jugamos que el cliente vuelva o no, mientras que el empleado de cualquier sitio, pues no se lo juega tanto. Pero está en su voluntad, no en su necesidad. Aquí está en tu imperativo. Si tú no eres así, tu cierras.
¿Qué balance hace desde que se ha puesto en marcha este proyecto solidario?
Muy positivo. Personalmente soy el que está viendo a todas las personas y las caras de agradecimiento y también agridulce porque sabes que estas dejando a mucha gente fuera, mucha, mucha, mucha… Es una pasada.