La jornada electoral se celebró con normalidad en una convocatoria marcada por las medidas sanitarias a causa de la pandemia
Por Guillermo Belinchón/ Isa Mendi
La candidatura encabezada por Isabel Díaz Ayuso (PP) fue la fuerza más votada en las elecciones autonómicas del 4-M en los dos distritos, a pesar del incremento de la participación con respecto a la última convocatoria de mayo de 2019. En Puente, el 67,3% de los residentes acudieron a las urnas (8,25 puntos superior a hace poco más de dos años), mientras que en Villa fueron el 73,66% del censo electoral (8,15 más). Ayuso será la presidenta de la Comunidad de Madrid hasta mayo de 2023 al contar con los apoyos suficientes para su investidura.
Al margen de un Partido Popular ganador, con el 27,52% de los sufragios en Puente y el 34,46% en Villa, otras de las lecturas que se pueden extraer del análisis de los datos correspondientes a Vallecas fueron el confirmado hundimiento del Cs, sin representación ya en la Asamblea, y el ‘sorpasso’ de Más Madrid al PSOE, que se convirtió en la segunda fuerza más votada (con un 23,64% y un 24,33%, respectivamente), relegando a los socialistas a la tercera posición (23,64 y 18,40%). La formación de Mónica García subió ligeramente en ambos distritos (un 0,73% y un 1,04%, respectivamente), mientras que el partido de Ángel Gabilondo perdió un 12,47% de los votos cosechados en Puente hace dos años y un 11,46% de los logrados en Villa.
Unidas Podemos y Vox mejoraron sus resultados, ocupando el cuarto y el quinto lugar en el orden de preferencia de los vallecanos y vallecanas. La coalición morada, cuyo líder Pablo Iglesias abandonó todos sus cargos en la noche electoral, obtuvo el 14,56% de los votos en Puente y el 10,03% en Villa. Por su parte, la formación de Rocío Monasterio alcanzó el 6,76% en el primero de los distritos y el 7,39 en el segundo.
La jornada electoral en Vallecas
Vallecas VA hizo un seguimiento especial de la jornada electoral. Los residentes se movilizaron para ejercer su derecho a voto en unas elecciones atípicas marcadas por las restricciones sanitarias debido a la pandemia. Las largas colas que formaban los ciudadanos que querían votar llamaba la atención de los recién incorporados. “Es la primera vez que vemos a tanta gente esperando para votar, pero es normal, las medidas sanitarias están para cumplirlas y entendemos que haya que esperar unos minutos para ingresar al centro”, contaba Claudia, una joven vallecana.
En el colegio público Doctor Tolosa Latour, llegaba a bordear el centro educativo y estaba separada en dos partes: una para las personas sin ningún tipo de problema físico, y la otra para aquellos que tuviesen algún tipo de discapacidad o para las personas de la tercera edad.
Antes de ingresar en el centro, los encargados de la higiene aguardaban en la entrada, provisionándolos de gel desinfectante y de mascarilla, ya que era obligatorio usar una doble por precaución. Junto a ellos, Policía Nacional y Municipal controlaban que no hubiese ningún tipo de complicación en la jornada: “Está siendo un día muy tranquilo y no hemos tenido que intervenir en ningún momento”, mencionaba uno de los agentes.
En el interior de las instalaciones, presidentes y vocales trabajaban conjuntamente para que la espera afuera no se alargara. El sentimiento generalizado de tranquilidad y seguridad predominaban. “De momento está siendo todo bastante tranquilo, lo único anecdótico que nos ha pasado ha sido el intento de varias personas de colarnos dos papeletas, pero no lo hemos permitido”, explicaba Aida, presidenta de una de las mesas.
No faltaron a la cita los apoderados de los partidos políticos que se encargaban de orientar a los ciudadanos, revisar que las papeletas de sus partidos estuviesen siempre llenas y supervisar el recuento final: “Yo estoy aquí porque mucha gente no se animaba a votar y me metí como apoderada para sacar esos votos que son necesarios”, comentaba Marely, de Más Madrid.
En el otro extremo se encontraban las interventoras del PP: “Aunque en Vallecas haya más gente de izquierdas, las campañas han ido muy bien y tenemos esperanzas de unos buenos resultados. El único problema es que algunas personas nos han estado llamando fachas, pero son solo unas minorías”, apuntaban.
Imprevistos, errores y votantes positivos
Deli, coordinadora de los representantes de la administración, mencionaba a este periódico los problemas más frecuentes. “Está todo muy tranquilo, pero sí que es cierto que hay muchos fallos en el censo porque la gente no se encuentra. A eso sumarle las medidas de prevención contra la Covid, que están siendo un poco jaleo porque tenemos mucha gente y no podemos dejar entrar en la misma sala a todos, y eso está haciendo que el proceso de votar sea muy lento”, decía.
Uno de los principales temores de los componentes de la mesa era el recibimiento de los diagnosticados de Covid, en el horario establecido de 19 a 20 horas “Nos han dado guantes, casco protector y mucho gel, aunque nos hubiese gustado tener trajes EPIS para ese momento”, argumentaba uno de los presidentes de la mesa del colegio Carlos Sainz de los Terreros.
Con respecto a la higiene, Daniel, personal de limpieza en el mencionado centro educativo, confirmaba que les habían provisto de los instrumentos necesarios para ir desinfectando periódicamente, pero que no se esperaba tanto flujo de gente y era un poco caos.
La asistencia a las urnas concluyó a las ocho de la tarde sin ningún suceso destacable en los dos colegios electorales mencionados.