
Por Redacción
Más de 200 personas participaron el domingo 14 de diciembre en la VII Marcha por el cierre de la incineradora de Valdemingómez, organizada por la Mesa de Trabajo por el cierre de la planta de Las Lomas, formada por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y la Plataforma Ecologista Madrileña. La movilización arrancó a las 11 de la mañana del Metro de Valdecarros y, tras cruzar bajo la M-50, hizo su primera parada en la entrada de las instalaciones, donde los residentes y ecologistas exigieron al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, el cese inmediato de la actividad por incumplir la normativa europea de seguridad al no aplicarse las Mejores Técnicas Disponibles exigidas por la UE desde 2019.
“Denunciamos que la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid permiten que la incineradora funcione sin sistemas de seguridad básicos, como planes de gestión ambiental y control adecuado de emisiones, lo que califican de ilegal y temerario”, aseguraron los manifestantes.

Posteriormente, al llegar a la zona del vertedero de cenizas, recordaron que el contrato de la incineradora finaliza en diciembre de 2025. “Sería una oportunidad para planificar su cierre en 2026, pero el Ayuntamiento prepara una prórroga de 15 años para alargar su vida hasta 2040”, añadieron.
Los colectivos vecinales y ecologistas defendieron un modelo alternativo sin incineración, basado en prevención, reutilización, recogida separada, compostaje y reciclaje, y aseguraron que muchas ciudades europeas ya avanzan en esa dirección. La protesta finalizó con la reclamación de seis medidas clave, a su juicio: parar los hornos, cerrar y desmantelar la planta, crear una comisión ciudadana de seguimiento, medir contaminantes de forma independiente, usar bioensayos y aprobar una nueva estrategia de residuos sin incineración.

“Marchamos por la salud de un barrio, un distrito, una ciudad. El Ayuntamiento trabaja por proteger intereses económicos de empresas. Las familias del barrio, por proteger lo más valioso: nuestra vida. No vamos a parar. Después de tantos años, se estarán preguntando ¿por qué no se rinden? Porque rendirse nunca fue una opción”, comentó la Asociación Vecinal PAU Ensanche de Vallecas en su cuenta de X.








