Por Pedro Lorenzo
Una profesora de escritura creativa y un alumno de primero de Filología coinciden en la Universidad de Salamanca. Una atracción común por Dostoyevski les acerca. También su soledad. “Hay personas que nada más conocerlas, sin ni siquiera haber hablado, despiertan una fascinación”.
En torno a una iluminación sombría, un vestuario austero y un atrezo sobrio nos vamos adentrando en un ‘trhiller’ que nos ilustra sobre grandes obras de la literatura, y que, como los autores rusos, trata temas universales y atemporales, como la soledad, el amor y la muerte.
Toni Acosta, como siempre deslumbrante, se muestra en su papel contenida, aunque con destellos de un fuerte carácter y momentos hilarantes. Omar Ayuso, representando a Hugo, el alumno insolente, es un complemento perfecto de este acertado tándem actoral.
Un texto contundente bien dirigido por Juan Carlos Rubio y basado en la novela homónima de Adam Rapp. Muy recomendable.