Por Francisco Javier García, Lara González y Concha Párraga, enfermeros de familia de los CS José Mª Llanos y Campo de la Paloma
El verano suele ser sinónimo de descanso y desconexión, pero no todos pueden darse el lujo de dejar de trabajar o de irse de vacaciones. Si este ha sido tu caso, aún puedes recargar energías y equilibrar tu vida laboral y personal con un poco de creatividad. Aprovechar los recursos gratuitos de tu barrio (las bibliotecas públicas, centros comunitarios, parques, polideportivos y piscinas municipales) es un excelente punto de partida para refrescarte.
El intercambio de conocimientos es otra forma enriquecedora de pasar el tiempo. Todos tenemos habilidades que podemos compartir. Organiza grupos de aprendizaje con tu círculo de amistades, vecinas o vecinos: alguien podría enseñarte a cocinar a cambio de unas clases de bricolaje, por ejemplo. El ejercicio al aire libre también es una excelente manera de revitalizarte. Actividades como correr, practicar pilates en el parque o unirte a grupos de caminatas no solo son gratuitas, sino que también ayudan a liberar el estrés acumulado.
Generar una red de vecinos y vecinas que nos sirvan de punto de apoyo para nuestra vida lúdica y personal en el barrio es generar futuro en común.
Para reducir este estrés te recomendamos que, durante la jornada laboral, tomes pequeñas pausas para estirarte o caminar. Estas breves interrupciones no solo mejoran la productividad, sino que también ayudan a liberar tensiones acumuladas. Puedes aprovechar cualquier espacio disponible, ya sea en la oficina, en una sala de descanso, o incluso una breve caminata alrededor de la manzana. Practicar técnicas de relajación en casa puede ser muy beneficioso. Hay numerosas aplicaciones gratuitas y videos en internet que pueden guiarte en prácticas de relajación. Pregunta a tu enfermera cuál te recomienda. Un ejemplo es la respiración 4-7-8 es una herramienta simple, pero eficaz, para reducir la ansiedad. Inspirar durante 4 segundos, retener la respiración durante 7 segundos, y exhalar durante 8 segundos puede ayudarte a calmar la mente y mejorar la calidad del sueño y prepararte para un descanso reparador.
Otra opción es disfrutar de los espacios verdes que hay alrededor de tu casa como una excelente manera de desconectar. En Vallecas, cuentas con varias zonas verdes para relajarte y recargar energías. El Parque de las Siete Tetas, conocido formalmente como Cerro del Tío Pío, es un lugar emblemático con vistas panorámicas espectaculares. Otro espacio verde es el Parque de la Gavia, que ofrece un entorno tranquilo para pasear y disfrutar de la naturaleza. Además, el Parque Lineal del Manzanares y el Parque del Cerro Almodóvar son otras opciones donde puedes disfrutar de actividades al aire libre en un entorno natural.
Las enfermeras somos conscientes de que conciliar la vida familiar y personal en un entorno urbano puede ser un desafío, pero no un imposible. Una puesta de sol en el parque de las Siete Tetas, una noche de juegos de mesa, o sesiones de cine en casa, con películas prestadas de la biblioteca pueden ayudar a fomentar las dinámicas familiares y proporcionarán seguro, momentos de diversión. Es crucial reservar tiempo para ti. Leer, escuchar música o dormir la siesta, el crear un pequeño espacio tranquilo en casa, puede marcar una gran diferencia en tu bienestar para desconectar y recargar energías de una manera efectiva.
Un turista en tu barrio
Otra de las cosas que te recomendamos es explorar tu propio barrio como si fueras un turista. Visitar lugares emblemáticos, probar comidas nuevas en restaurantes que siempre están llenos de personas durante otras épocas del año o asistir a una verbena de barrio, pueden proporcionarte una sensación de novedad. Quedarse en Madrid no tiene por qué impedirte recargar energías. Al menos estamos intentando fomentar tu actitud positiva y tu creatividad para encontrar el equilibrio necesario, que te ayude a alcanzar el bienestar y pueda ayudar a renovarte y a enfrentarte a tus responsabilidades con una energía renovada cuando llegue el otoño. Abrir los ojos y caminar por el barrio como si fuéramos forasteros nos permite disfrutar de nuestro entorno de una manera muy diferente. Disfrutemos Vallecas.