REDACCIÓN.
Los trabajadores del Centro Cultural Paco Rabal decidían parar su actividad el pasado 27 de diciembre, de 19:00 a 20:30, para protestar por “la merma en las condiciones materiales y laborales” que declaran venir sufriendo en el centro en los últimos años, pidiendo además la solidaridad de los usuarios y vecinos para que sus reivindicaciones “se escuchen bien fuerte”.
La plantilla detallaba en el comunicado emitido con motivo de la protesta los distintos aspectos de dicha merma, entre las que destacan la privación de un día fijo de libranza a la semana, el recorte del dinero destinado a la exhibición de cine en 35mm, la pretensión de reducirles notablemente el salario, la inobservancia de las especializaciones propias de cada oficio con el deterioro resultante en la calidad del servicio prestado, la limitación de personal en sala o la negativa a una posible subrogación en el caso de que la actual empresa concesionaria no gane la adjudicación del servicio.
Todos ellos son considerados por los trabajadores “motivos más que suficientes para convocar paros parciales”, con el objetivo de que la Comunidad Autónoma de Madrid “cumpla sus obligaciones con los ciudadanos, no privándoles de un servicio de calidad equiparable técnicamente a importantes centros de producción teatral europeos en su propio barrio”. “Al parecer, para el PP de Madrid, la cultura es solo para quien se la pueda pagar”, declaran.
En este sentido, el del día 27 se planteaba como el primero de estos paros, dejando abierta la posibilidad de convocar más si no cambia la situación actual que viene sufriendo la plantilla del centro. “Paramos para pararles”, concluyen los trabajadores.
