Por Isa Mendi
La Federación Red Artemisa organizó un año más, y ya van 12, sus jornadas de Éxito Escolar enmarcadas en el Proyecto Aracné. En esta ocasión, la fecha elegida fue el 24 de octubre y el lugar, el Centro Cultural Buero Vallejo. Esta cita anual que tuvo lugar de 16:30 a 19: 30 horas, contó, entre otros, con los testimonios de las mediadoras de Aracné que describieron las experiencias vividas. Además, participaron jóvenes gitanas y gitanos que relataron sus éxitos, y también sus dificultades en el ámbito de los estudios.
Acompañándoles, estuvieron representantes del profesorado de diversos centros educativos de las zonas de intervención del proyecto.
El desarrollo de las jornadas fue valorado de forma muy positiva por sus promotores. “Ha sido muy enriquecedora y se han compartido muchos puntos de vista distintos donde se ha podido palpar la implicación de los profesionales con el alumnado gitano. También ha quedado claro la importancia y las funciones de las mediadoras en los centros”, señalan.
“Hemos podido disfrutar de las experiencias positivas de nuestros referentes. Y lo mejor de todo, es que se ha creado un espacio de confianza donde todo el mundo ha podido participar y compartir para lograr que niños y niñas gitanos se consigan graduar en la ESO”, añaden.
Proyecto Aracné
La finalidad del Proyecto Aracné está dirigida hacia el desarrollo de un programa para la puesta en marcha de acciones de mediación para la promoción y empoderamiento de las mujeres gitanas. A través de seis ejes de actuación: fomento del éxito escolar, promoción de la salud, promoción de la igualdad de género y prevención de la violencia, promoción del empleo, promoción de la participación comunitaria y el acceso de la población gitana a estudios superiores; las mediadoras que conforman la Red Artemisa dan forma al proyecto vertebrador de la federación focalizando todas sus actividades en un objetivo común a través de la mediación intercultural.
De esta forma, esta iniciativa pretende favorecer el principio de igualdad de trato y no discriminación, la promoción sanitaria, educativa, laboral, la promoción de la igualdad de género, la igualdad de trato, la participación comunitaria y la prevención de la violencia de género mediante el trabajo social de mediadoras gitanas. Ademas, persigue ser un recurso que ayuda a superar las barreras y dificultades que se detectan constantemente en esta población, y actuar como referente positivo ante las familias, así como también ante los profesionales de la educación, de la salud y de la intervención social.
En primera persona
Vallecas VA conversó, como motivo de estas jornadas, con una alumna que participa en el Proyecto Aracné y con otro que lo hizo años atrás y que ahora cursa estudios de 2º de Magisterio.
Pregunta: ¿Por qué estás estudiando?
Respuesta- Rubí Romero, alumna de Secundaria del IES Palomeras: Porque entiendo que es el camino para trabajar en lo que me gusta, poder ser económicamente independiente y ser la que decida y marque lo que quiero ser y hacer en la vida.
Respuesta- Antonio Cortés, estudiante de 2º de Magisterio: En los primeros años de la ESO me planteé qué pasaría si no estudiaba y llegué a la conclusión de que, si no lo hacía, estaría limitando mi futuro y no tendría la libertad de elegir mi trabajo. Entendí que solo estudiando podría optar al trabajo que quisiera y que podría labrar mi futuro por mí mismo y a mi gusto. Me convencí de que abandonar los estudios solo me traería dificultades y no quería eso para mi vida. Otro de mis motivos también fue entender que, en la mayor parte de los estudios, se trata de aprovechar el tiempo. En la adolescencia, normalmente, no existen las responsabilidades que puede haber en el mundo adulto y, por lo menos en mi caso, no estudiar solo me llevaría a estar en casa sin hacer nada. Sin embargo, entendí que era una inversión, que se trataba de aprovechar un tiempo en el que no iba a hacer nada mejor, en formarme para mi propio futuro. Sabía que con una buena organización podría seguir haciendo todo lo que hacía y que daba tiempo a todo, porque eso es algo que la gente no siempre entiende, da tiempo absolutamente a todo, solo necesitas esfuerzo y organización. Todo ello me llevó a continuar con mis estudios. Saber que es un gran beneficio para mi vida y que nadie iba a hacerlo por mí, que solo yo podría hacerlo y que era la única forma de ganarme un trabajo estable, un sueldo fijo a fin de mes y estar donde yo quiero estar ha sido clave para continuar estudiando y llegar a estar donde estoy.
P: ¿Qué le dirías a una chica o a un chico gitano para motivarle?
R. R: Que no piense que por estudiar pierdes tu identidad como gitana, que luche por sus sueños y que sea consciente de que es una referente positiva para otras mujeres gitanas, que va a romper los prejuicios y estereotipos que tanto daño hacen en nuestro pueblo.
A. C: Ahora mismo la vida está muy mal y sin los estudios obligatorios es muy complicado conseguir trabajo y sin ellos independizarse cuesta mucho. Le diría que estudiar le va a ayudar a formarse, que le va a dar libertad para decidir y hacer todo lo que se proponga y que para todo ello solo necesita esforzarse un poco. Para conseguir los estudios obligatorios, con atender en clase y ponerse en casa una hora es más que suficiente y podría seguir continuando su vida normal, con las tardes libres para hacer todo lo que quiera fuera de clase. Algo que me gustaría mucho decirles es que no eres menos gitano por estudiar. Es algo que no siempre entendemos y lo primero que hacemos al ver a un gitano estudiar es llamarle payo y decirle que qué hace, tirándole por tierra, sobre todo entre gitanos, y quiero decirle que no es así, que no eres menos gitano por estudiar, que estudiar no cambia tu forma de ser ni te quita tus costumbres. Puedo afirmar que da tiempo a todo y estudiar no te va a quitar tus cosas, siempre vas a ser gitano y eso no cambia que estudies o no. Yo, aunque haya estudiado, he seguido acudiendo a todos los eventos que ha hecho mi familia y amigos, a todas las bodas, al culto, he seguido con mis costumbres y he seguido siendo yo. Tenemos que entender que no dejas de ser quién eres por estudiar y es una pena que muchas personas con capacidad no quieran estudiar, porque no tienen apoyo.
P: ¿Cómo te ves en un futuro?
R. R: Me encanta el trabajo social y los idiomas y me gustaría trabajar en un proyecto a nivel europeo y desde ahí luchar por los colectivos más vulnerables. También dar a conocer todo lo bueno de mi cultura, como la fidelidad a la familia y el respeto a los mayores. Y nuestro mayor valor: sastipén talí, en el lenguaje romaní, salud y libertad.
A. C: Siendo sinceros, en un futuro me veo dando clase en Primaria y creando proyectos inclusivos en los que pueda mostrar a los más pequeños los beneficios de la enseñanza. Uno de mis objetivos es tratar de mostrar a todos los padres y alumnos que pueda, la verdadera utilidad del aprendizaje y que realmente lo vean desde un punto de vista distinto al clásico y al actual.