La Sanidad Pública de Vallecas planta cara al coronavirus

Varios pacientes esperan para entrar al Hospital Infanta Leonor. Foto: M. Torrado

Fuentes del Hospital Infanta Leonor aseguran que hay 200 personas ingresadas por COVID y aprecian una cierta estabilización en los ingresos

Por Isa Mendi

La Sanidad Pública de Vallecas vuelve a luchar contra el coronavirus como consecuencia de
la segunda ola de la pandemia que azota a la capital y que ha vuelto a situar al Hospital Infanta Leonor en el ojo del huracán sanitario. Fuentes del centro de referencia de los distritos de Puente y Villa de Vallecas aseguran a Vallecas VA que, al cierre de esta edición, hay 200 pacientes ingresados entre los hospitales Infanta Leonor y Virgen de la Torre, 15 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Además, que se continúa avanzando en el despliegue de su Plan de Elasticidad Asistencial. En esta línea, se habilitó el pasado 1 de octubre el gimnasio de rehabilitación como unidad de hospitalización de pacientes semicríticos.

De igual modo, señalan que se están aplazando algunas cirugías programadas y, de forma puntual, se están realizando traslados de pacientes a otros hospitales. “En los últimos días apreciamos una cierta estabilización en el número de ingresos. Pero no podemos bajar la guardia, debemos ser cautos. Seguimos muy pendientes de la evolución”, concluyen desde el Hospital Universitario Infanta Leonor.

Vallecas VA ha recogido el testimonio de tres profesionales que trabajan día a día para plantar cara a la enfermedad desde sus anónimas trincheras.

“Es cierto que la edad media ahora de enfermedad por COVID es menor que en la primera ola y suelen ser casos menos graves. Aun así, la incidencia debe ser mayor cuando, aun teniendo cuadros menos graves por ser más jóvenes, hay tanto ingresado”, explica una enfermera del Infanta Leonor. “Estamos agotados física y mentalmente, no podemos más, y encima los políticos en vez de dar soluciones apelan a la responsabilidad individual mientras ellos andan buscando rédito político”, añade esta profesional.

“No aumentan la frecuencia de los transportes públicos, no refuerzan la Atención Primaria, no contratan rastreadores suficientes, pero la culpa la tenemos los ciudadanos de a pie. Los muertos al final dan votos si los utilizas convenientemente”, se lamenta. Por otro lado, considera que “es una vergüenza que Vallecas tenga el hospital y su UCI llena y no se haga un corredor sanitario para poder derivar pacientes a otros hospitales de otras zonas menos saturadas”. “Llegará el caso que aquí no podamos intubar a alguien porque no haya sitio, habiendo respiradores vacíos en otros hospitales, incluido los privados. Ser de Vallecas y tener COVID es tener más posibilidades de morir que en otras zonas. Cuando las leyes hablan de equidad en los servicios públicos, no van incluidos los barrios obreros”, concluye, indignada.

El turno ahora es para una enfermera del Virgen de la Torre, que se manifiesta en la misma línea que su compañera del Infanta Leonor. “Estamos muy saturadas. Material tenemos, no nos está faltando, pero lo que nos falta es personal. Además, gente que está en nuestro hospital se la están llevando al Infanta”, señala. “De ánimo muy mal, porque estamos muy cansadas. Ponernos el EPI todos los días nos cuesta un poquito ya. Ya es mucho. Espero medidas para parar esto, pero no parece que lleguen”, añade.

Atención Primaria

“En mi centro de salud la situación es prácticamente igual que la de los otros centros de Vallecas. Se realizan más de 100 PCR diarias, extracciones COVID y no COVID, se hace atención telefónica a todos los pacientes que así lo requieren y atención presencial y directa a las personas que no pueden ser valoradas de otra manera y, por supuesto, se realiza la atención urgente”, explica una enfermera de familia que trabaja en un ambulatorio de Puente de Vallecas. “Estamos teniendo problemas para poder cubrir las sustituciones por los que los médicos se están viendo obligados a atender listas interminables de pacientes y la enfermería se está viendo obligada a doblar la jornada laboral para poder cubrir a las compañeras que están de descanso o de baja”, apostilla.

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