Vallecas VA habla de la historia de este colectivo y de sus planes de futuro con su presidente, Jorge Nacarino
Por Raúl González
La Asociación Vecinal Puente Vallecas- San Diego cumplió 30 años de historia en 2020. Su importancia en Vallecas y, más concretamente en su zona de influencia, ha sido más que evidente para mejorar la calidad de los vecinos y las vecinas. El coronavirus, más que un aspecto negativo, ha supuesto un desafío y una oportunidad para afrontar nuevos retos y adaptarse a la situación actual. En Vallecas VA hablamos con su presidente, Jorge Nacarino.
Pregunta: ¿cómo surgió esta Asociación vecinal?
Respuesta: A diferencia de otras asociaciones históricas del barrio como puede ser la Asociación de El Pozo o Palomeras Bajas, que tienen más antigüedad, ésta es una asociación relativamente joven que surge en el año 1990. El año pasado cumplimos 30 años. Es una asociación que nace fundamentalmente en un momento concreto para una zona del barrio pequeña (entre San Diego y Palomeras Bajas) en un proceso de remodelación de viviendas, muchas de ellas en un estado ruinoso que se tiraron abajo. Los vecinos sufrieron un realojo y, en este momento, nacemos al hilo de aquel movimiento, que más tarde trabajará en un ámbito territorial más amplio.
P: Si tuviera que definir a su asociación en tres palabras, ¿cuáles serían?
R: Heterogeneidad, compromiso y comunidad. Hetereogenidad, porque es un colectivo muy diverso, tanto de edades, como de origen social e interés social. Es algo que nos define y bastante rico. Compromiso, porque estamos comprometidos en todo momento con Vallecas y aportamos nuestro granito de arena en lo que podemos. Y, por último, comunidad, porque hemos conseguido crear un espacio comunitario y diverso para trabajar con el barrio.
P: ¿Cuál es su labor exactamente?
R: Nuestras labores sociales dentro de Vallecas y, más concretamente, en nuestra zona de actuación, son actuaciones de denuncia por la situación socioeconómica del distrito. Y otra, de construir un movimiento de propuesta para la regeneración, para renovar al barrio, para sumar ideas y así construir propuestas que llevar a las diferentes administraciones de mejora del entorno en el que trabajamos.
P: ¿Qué cree aporta Vallecas a la asociación vecinal y viceversa?
R: El movimiento vecinal, junto con otros movimientos, aporta a lo largo de la historia una realidad diferenciada al resto de la ciudad. Y en especial, a nuestra zona. Por ejemplo, Puente de Vallecas es conocido por esa capacidad de construcción colectiva. Su historia es imposible entenderla sin la importancia del movimiento vecinal que ha participado en la renovación y en la remodelación. Hemos conseguido que, sin las cotas de protagonismo de participación de otras épocas, Vallecas recupere ese protagonismo y esa visibilidad para que se regenere el distrito, para revitalizarse y mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas. Vallecas nos aporta a los vecinos y a las vecinas esa identidad social, combativa, de barrio. Es algo que también construimos nosotros mismos también. Vallecas es especial en general, no solo por el territorio, sino por su gente.
P: ¿Qué suponen 30 años de historia para esta asociación?
R: 30 años de asociación vecinal suponen una mezcla interesante de cierta juventud en relación al resto de movimientos ciudadanos del distrito y, también, una primera madurez, una primera etapa que nos permite haber conseguido un aprendizaje a lo largo de estas décadas para conocer mejor y actuar en consecuencia en Vallecas.
P: ¿Cómo ha afectado el coronavirus al desarrollo de vuestra dinámica de trabajo?
R: Ha afectado y mucho. Ha dificultado la dinámica de trabajo y hemos tenido que adaptarnos a las circunstancias. Al ser un equipo joven, nos ha permitido adaptarnos mejor a este entorno que otras personas, pero nos ha afectado a la hora de llevar a cabo actividades y proyectos que han sido imposibles en esta situación. A partir del mes de marzo, con la situación social y sanitaria de Vallecas, nos obligaron a cambiar las prioridades de trabajo de la entidad. La asociación se volcó para ayudar a los vecinos que peor lo estaban pasando. Además, las dinámicas internas han cambiado bastante. A pesar de ello, hemos podido desarrollar varias actividades.
P: De cara al futuro, ¿tienen en mente algún nuevo proyecto?
R: Tenemos muchos. Este año y el próximo, queremos poner en marcha un proyecto de alfabetización para las familias más vulnerables del distrito. Además, seguimos manteniendo proyectos de participación juvenil, como ‘Pequeño Barrio’, un programa de ocio infantil. Asimismo, seguiremos trabajando en el día a día de la asociación. Tenemos en mente, además, un proyecto de participación muy bonito vinculado a la identidad del barrio y a nuestros jóvenes que esperamos poner en marcha próximamente. Por último, trabajaremos para afrontar uno de los proyectos más importantes que tiene el barrio de San Diego, el famoso “ecobarrio”, para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.