Por Redacción
Los cerca de 2.000 vecinos que residen en las 600 viviendas de las nuevas urbanizaciones situadas en el entorno de la calle de Maquinilla, en Puente de Vallecas, siguen esperando que un autobús de la EMT llegue a su barrio y acabe con su incomunicación en transporte público, tras reiteradas peticiones infructuosas a las administraciones. En la actualidad, tienen que andar, haga frío, calor o llueva, entre 500 y 600 metros para tomar cualquier línea urbana (54, 58, 103, 142, 143), que los lleve a Villa de Vallecas o a Puente de Vallecas/Atocha/Manuel Becerra, o bien utilizar su vehículo particular para atender sus necesidades básicas de comprar, ir al médico o llevar a sus hijos al colegio.
Como alternativa proponen la prolongación de la actual línea 54, a través de una única parada, desde Cocherón de la Villa hasta la calle de Maquinilla. El 27 de noviembre de 2018, el Consorcio Regional de Transportes dotó de bus urbano a la primera de las calles, pero no consideró necesario prolongar el servicio hasta la segunda. Desde entonces, estos residentes demandan una solución.