Por Concha Párraga, Marisa Gascón y Patricia Carlavilla, enfermeras de los CS Campo de la Paloma y Ángela Uriarte, y del Servicio Móvil Madrid Positivo
Debemos tener muy claro que el tabaquismo es la primera causa de enfermedad y muerte por causas evitables en España, 50.000 fallecidos cada año, y esto nos tiene que hacer reflexionar.
Si somos fumadores, esta afirmación no es tremendismo, sino una realidad que debemos interiorizar, para, desde ese punto, iniciar nuestro camino hacia una nueva etapa de nuestra vida, liberados de ese yugo que nos esclaviza que es el tabaco.
El tabaco produce daño por múltiples sustancias, pero es la nicotina la responsable de la adicción. Fumar produce sensaciones placenteras en el cerebro, pero cada vez necesitamos consumir más para conseguir ese efecto y, cuando una persona intenta dejar de fumar, se produce una serie de cambios físicos, químicos y mentales, conocidos como el síndrome de abstinencia.
El tabaco también tiene una capacidad de adicción superior a muchas de las drogas ilegales. La normalización de este hábito hace que los niños crezcan integrándolo en su mente como algo “no tan malo”. Según los estudios, las razones por las que los adolescentes comienzan a fumar son similares a las de hace 20 años y suele ser alcanzar un determinado estatus en su grupo de iguales. El ejemplo que les damos a los niños y adolescentes de nuevo es parte de la solución en la prevención.
Así mismo, el consumo está relacionado con la aparición de enfermedades respiratorias, como bronquitis, enfisema, EPOC, cardiovasculares y con la detección de múltiples tipos de cáncer. Muchas de ellas se pueden prevenir si nos alejamos del tabaco.
Como enfermeras somos conscientes que la deshabituación tabáquica es complicada, pero la clave para lograr el objetivo es ser conscientes de que tenemos un problema y las consecuencias que puede tener para nuestra salud y para las de nuestro entorno, porque no debemos olvidarnos de los fumadores pasivos.
Debes trabajar activamente para salir de ese espacio de confort que falsamente te proporciona el tabaco. Autoevaluar nuestra cotidianidad, hacernos conscientes de que tenemos un problema, es el primer paso para dar con la solución del mismo.
Test de autoevaluación
Te propongo que tú mismo te autoevalúes el nivel de dependencia a la nicotina, a través del test de Fagerström, muy sencillo de realizar, que mide la dependencia al tabaco. Después de hacernos el autotest, ya somos consciente de dónde estamos, cuál es nuestra situación de base y que ahora solo queda dar el paso para la mejora y para buscar la solución.
Reitero que estamos aquí para ayudarte. Este es nuestro fin último, acompañarte para conseguir que tú adquieras conductas de salud.
Te propongo un trabajito más para hacer en la intimidad de tu hogar. Hacer una lista de motivos para seguir fumando y una lista de razones para abandonar el consumo del tabaco. Y buscar una fecha, tú fecha, para dejar de fumar, cuando estés listo, cuando puedas y cuando decidas iniciar este camino. No lo dudes, te esperamos. Di adiós al tabaco. Acoge a la vida.