ROBERTO BLANCO TOMÁS.
Decididamente, “algo se va moviendo” en Cañada Real Galiana. Tras la firma en mayo del Pacto Regional para este territorio, pronto comenzaron a constituirse las estructuras que le dan contenido. La primera en hacerlo, a finales de ese mismo mes, fue la Comisión de Seguimiento. El 12 de julio se constituyó el Comité Ejecutivo, y al día siguiente lo hacía la Asamblea de la Cañada, con participación vecinal, en el propio territorio (en la Fábrica de Muebles del Sector 6). De esta asamblea, cuyas sesiones tendrán lugar de forma trimestral, se derivarán tres mesas: la social, la urbanística y la jurídica, en las que también participarán los vecinos de Cañada. Finalmente, el 19 de julio se constituían las tres ponencias previstas: jurídica, urbanística y económica, que cuentan igualmente con la participación vecinal.
Creadas todas estas estructuras y pasado el paréntesis veraniego, se acerca ya su puesta en marcha, según nos informa el Equipo de Intervención Comunitaria Intercultural. Este mismo mes de septiembre se va a reanudar la Comisión de Seguimiento del Pacto Regional, que se prevé que establezca la agenda para el último trimestre del año. La ponencia de Urbanismo también está previsto que se reúna este mes, y previsiblemente en octubre se irán reuniendo las demás estructuras e iniciando sus actividades.
Pero mientras esto ocurre en el terreno “institucional”, ya están ocurriendo cosas en el territorio, en este caso relacionadas con la necesidad que se viene detectando de adecentar los viales. En este sentido, a finales de agosto la Comunidad de Madrid ha anunciado su intención de destinar 1,5 millones de euros “a diversos trabajos de mejora y adecuación del firme en la Cañada Real Galiana, dentro de las iniciativas previstas para favorecer su transformación urbanística y la integración social de sus vecinos”. Las obras, que el día 29 del pasado mes aprobaba sacar a concurso el Consejo de Gobierno, se enmarcan dentro de las medidas urgentes incluidas dentro del Pacto Regional para la Cañada Real “para dignificar las condiciones de vida de los habitantes de este asentamiento”. Así, “la adecuación de estos viales, que incluye su asfaltado y limpieza, permitirá prestar importantes servicios básicos a la población, como el suministro de agua y luz, el acceso de las rutas escolares o la regularización del servicio postal”.
Las obras previstas tendrán un plazo de ejecución de dos meses e incluyen la limpieza del terreno, la demolición y levantado de pavimentos, el saneo de baches y asfaltado de las zonas que lo necesiten, la retirada de vehículos abandonados y la señalización de las vías para garantizar la seguridad de la circulación.
Y precisamente en la señalización está trabajando ya otra entidad, la ONGD Arquitectura Sin Fronteras, junto a los vecinos y con la colaboración y financiación de la junta municipal de Vicálvaro. A principios de año ya realizaron una acción de señalización de los cruces de los sectores 3 y 4. Continuando en esta línea, el 9 de septiembre han convocado un taller de señalética en el que construirán entre todas las personas asistentes “varios paneles con mapas informativos de localización y orientación, que luego se colocarán en los espacios públicos de acceso a la Cañada Real”. Estas acciones surgen de una necesidad detectada sobre el terreno, pues hasta ahora no existía ninguna señalización en el territorio, y son de una importancia clave a la hora de dignificar el espacio y abrirlo al exterior. ¡Buen trabajo!
Imágenes: Arquitectura Sin Fronteras.
