Por José Luis García Heras
El alcalde de Vallecas que más tiempo ocupó el cargo, antes de 1940, fue Amós Acero Pérez, socialista, maestro de 1ª Enseñanza. Fue elegido concejal y alcalde en abril de 1931, con 38 años de edad. Diputado a Cortes Constituyentes (1931-33), fue destituido de la Alcaldía en octubre de 1934, sustituyéndole Eustaquio Pardo Zorrilla. Volvió a ocupar los cargos de concejal y alcalde en febrero de 1936, desempeñándolos hasta marzo de 1939.
El 28 de junio de 1931 se celebraron elecciones generales y fue elegido diputado por Madrid. Decide ocupar su escaño y seguir como alcalde, renunciando al sueldo de diputado.
El día 29 más de un centenar de vecinos levanta las vías de la maquinilla, el tranvía de vapor, y las hace desaparecer. Reunido el Ayuntamiento el 3 de julio, el alcalde dice que “como lo hecho es la fiel expresión de la voluntad soberana del pueblo, hay que respetarla” (El Sol, 3-7-1931)
En septiembre de 1932 el Ayuntamiento cambia su sede de la Villa (actual Sierra Gador) al Puente (Casa de Socorro), con ciertas reticencias por parte de habitantes de la villa por la pérdida de una sede secular del Consistorio.
En octubre el diario ‘La Libertad’, después de trazar un perfil del alcalde: “Bajo de estatura, magro, cetrino. Inteligente, activo, dinámico. Para todo el que se acerca a él tiene una sonrisa y una frase amable…”, y anuncia la creación de nuevas escuelas nacionales y una sección de Artes y Oficios. “Se retira”, sin embargo, “la subvención a las escuelas confesionales” (Avemarianas, Niño Jesús de Praga, Divina Pastora, Luz Rodríguez-Casanova y S. Ramón, que albergarían en sus aulas a más de 1.500 niños y niñas) en favor de “las escuelas laicas entre las que se distribuyen 10.000 pesetas”.
El 19 de noviembre de 1933 se celebran elecciones generales, siendo las primeras en que las mujeres ejercieron el derecho al voto. Las elecciones dieron una mayoría parlamentaria a los partidos de centro-derecha y de derechas.
En octubre de 1934 Amós Acero apoya la huelga general revolucionaria y tras su fracaso, el gobierno destituye a los alcaldes que la habían apoyado, Amós Acero entre ellos.
Tras las elecciones generales de febrero del 36, ganadas por el Frente Popular, el nuevo Gobierno dispone la restauración de los ayuntamientos y Amós Acero, como tantos otros alcaldes suspendidos en 1934, vuelve a la alcaldía. Cinco meses después estalla la Guerra Civil.
Transcurrido un año desde el Alzamiento de Julio del 36, por iniciativa del Partido Comunista, se pretende la fusión del comunismo y el socialismo, la unidad política del proletariado, en un solo partido: el Partido Único del Proletariado, sin que el proyecto llegara nunca a hacerse realidad. Partidario de la iniciativa, Amós Acero, participa en actos “en pro” de la creación de dicho partido unificado.
Huida, cárcel, juicio y fusilamiento
Días antes de finalizar la contienda, el 27 de marzo de 1939, huyó de Madrid y, cuando se disponía a tomar un buque que le llevara al extranjero, fue detenido en Alicante, siendo internado en un campo de concentración. El 30 de agosto se le condujo a la cárcel de Porlier y, posteriormente, fue juzgado, considerado culpable y condenado por delitos graves de los que se defiende el reo, refutando cada uno de ellos, en pliego de descargo escrito de su puño y letra.
El 16 de mayo de 1941 fue fusilado a las cinco y media de la madrugada, siendo inhumado inmediatamente en el mismo Cementerio de la Almudena.
Fuente: unvallecano.blogspot.com