EDITORIAL.
Más de 250 amigos, compañeros y familiares de Juan Luis Ruiz-Giménez celebraron junto a él su 70 cumpleaños y le agradecieron por todo lo hecho en sus 45 años de ejercicio como médico de la sanidad pública.
Desde que hace 28 años llegara a Vallecas, junto a un grupo de compañeras y compañeros, para inaugurar uno de los primeros Equipos de Atención Primaria del Distrito, el ubicado en el Ambulatorio Vicente Soldevilla, ha sido un importante activo para el barrio. Como médico, ha atendido a sus pacientes desde una visión biopsicosocial, diagnosticando y tratando los problemas de salud de manera individual y también colectiva, denunciando las desigualdades sociales, implicándose en los movimientos sociales del barrio, defendiendo la participación comunitaria en salud, contribuyendo a la formación de otros profesionales, etc.
Es un gran médico. De eso dan fe sus pacientes, a los que siempre consideró sujetos activos en el diagnóstico y tratamiento de sus problemas de salud. También cuidándolos y acompañándolos en los procesos vitales. Son muchos quienes recuerdan entre otras cosas el que Juan Luis apareciera a las ocho de la mañana en la habitación del hospital, cuando estaban ingresados.
Una persona humilde donde las haya, que toda su vida hasta ahora, y lo que le queda, ha sumado su aporte a la lucha, no solo por una sanidad pública, universal y de calidad, sino por superar todo tipo de desigualdades sociales.
Una persona icono de la salud comunitaria, de la salud integral, mentor de cientos de jóvenes médicos, ávidos de absorber toda la sabiduría que de él emana y que ahora ellos la ponen en práctica en muchas ciudades españolas.
Una persona incombustible, trabajadora, que apuesta por la tolerancia y la diversidad, y que siempre intenta llevar el consenso a todos los ámbitos donde participa, que son muchísimos y diversos.
Pero lo más importante: una persona coherente, bondadosa, cercana, amable, implicada y dispuesta con toda la gente que le rodea.
Como él hay muchos en Vallecas. Son esas personas humildes que por su valía podrían haber subido a “altas esferas”, pero que han optado por estar al lado de la gente, codo con codo luchando por un barrio y una sociedad más justa, haciendo amigos, dejándose el pellejo en cada paso y dándolo todo.
Desde Vallecas VA nos enorgullece seguir “dando a conocer” a todos estos ciudadanos anónimos (de los que Juan Luis es un buen ejemplo) que con su trabajo, y por qué no, con su vida, hacen que otro mundo sea posible.