Por Fernando Bódalo
Un incendio golpeó de lleno al Huerto Comunitario Entrevías, en la Avenida de Santa Catalina, en la noche del 9 de septiembre. El fuego, que según las primeras observaciones fue provocado, no solo dañó las instalaciones, destruyendo materiales, plantas del jardín y afectando los árboles de la zona de entrada, sino también el ánimo de quienes cada día trabajan con ilusión para mantener vivo este espacio comunitario.
El huerto, gestionado por la Asociación Vecinal La Paz, no es únicamente un terreno cultivado: es un punto de encuentro, un símbolo de cooperación y un motivo de orgullo para el vecindario. El acto vandálico, aún sin responsables identificados, ha sembrado tristeza y frustración entre vecinos y vecinas, que no logran comprender qué pudo mover a alguien a destruir lo que tantas personas construyen con paciencia y dedicación.
En la zona, lamentablemente, no es la primera vez que se producen incendios provocados: contenedores de basura y vehículos ya han sido víctimas de estos ataques, el último, coincidiendo con el del huerto. Ahora, el fuego ha alcanzado a un espacio que representa la vida comunitaria y el respeto al entorno, lo que hace pensar que quizá haya quiénes no toleren la fuerza del asociacionismo y la apuesta por la ecología que encarna el huerto.
Desde la Asociación Vecinal La Paz se hace un llamamiento al resto de huertos comunitarios del barrio para que estén atentos y refuercen el cuidado de sus espacios. Pero la responsabilidad no puede recaer únicamente en la ciudadanía. Es fundamental que tanto la Policía Nacional como la Municipal refuercen la vigilancia, y que la Administración asuma que no puede desentenderse de estas instalaciones una vez cedidos los terrenos. Proteger el huerto es también proteger la convivencia, la seguridad y el derecho del vecindario a disfrutar de un espacio común. Hoy Entrevías está triste. No hay derecho.
La verdad que tampoco comprendo muy bien, por qué se acumula tanta basura en ese huerto. Soy vecino de la zona. Si acumulas basura y sobretodo madera por meses, es normal que alguna persona incívica cometa estos actos, no hay que ponérselo fácil.
Siempre me a parecido un punto limpio, más que un huerto.
Ya lo siento por los daños materiales, pero si la ideas es resurgir lo ideal sería no volver a acumular tanta madera ahí, eso era una casa de ratas malo para el huerto y los vecinos que pasamos por ahí a diario. Un punto de reflexión de que eso no estaba bien hecho.
Viendo las imágenes y sabiendo lo que vemos las personas que frecuentamos la zona, solo digo, lo raro que no haga sucedido antes.
Eso es un huerto, o una aserreria? Por qué no es normal, que se almacenen palet, de la manera que tienen en ese lugar. Da vergüenza.
Ojalá les retiren ese espacio a estos responsables inconscientes.
Que crueldade ! Quantas perdas : além da perda de materiais … queima-se “sonhos , dedicações , paciência e confiança no melhor “. Além das plantas existem “elementais “ da natureza que vivem nos espaços e ajudam a manter o equilíbrio do ambiente . Quando falta consciência … chegamos a barbárie. Lamentável . . Aqui de São Paulo , Brasil , meus sinceros sentimentos a todos envolvidos neste processo .
Cuando pasas por el camino y ves el huerto lleno de madera apilada sin sentido y sin uso, solo puedes pensar 2 cosas: ratas o fuego.
Siento lo ocurrido pero se veía venir. Parece un punto limpio en vez de un huerto comunitario.
Habría que pedir responsabilidades a las personas que lo tienen así. El huerto es comunitario y el parque de todos.