Rayo y Atlético empatan a méritos

Por Juan Rodríguez

Tras el Getafe-Leganés, el segundo duelo madrileño de la jornada enfrentaba a Rayo y Atlético bajo la promesa de cierto espectáculo: el Rayo venía de una fantástica remontada ante Osasuna y los del Cholo han empezado como un tiro. Los minutos iniciales hicieron buenos los presagios. Un toma y daca absolutamente honesto se desplegaba sobre el césped. El Rayo va siempre al intercambio de golpes y, en este sentido, no podemos sino aplaudir la valentía de su entrenador.

Lanzó el primer zarpazo Sorloth, esa mezcla de Terminator e Iván Drago que ejerce de delantero centro como tapadera, fallando una clara ocasión frente a Batalla (ya asentado como titular). Sorloth es un martillo, si en vez de un clavo le llegan las piezas sueltas de Ikea acaba enredándose. A esta llegada respondió el Rayo con una llegada de Nteka, al que Íñigo Pérez está probando de 9 como esas personas desesperadas que dejan una vela o el cepillo de dientes dentro de la nevera para que se cumplan sus deseos más íntimos (emmmm… suerte). Unos minutos más tarde, trallazo de Julián Álvarez al larguero que hubo alguien por Payaso Fofó que notó un temblor en la acera. Las ocasiones de ambos equipos se sucedían y la afición del Rayo disfrutaba del buen hacer de su equipo. Estaba siendo eso que se llama “un partido vistoso”.

Poco a poco, el partido fue enseñando sus cartas: el despliegue físico colchonero se iba minimizando, mientras que la franja se iba apoderando del juego. En el minuto 34 llegó el premio para los locales: De Frutos que conduce mejor aún que Eduard Fernández en ‘El 47’, la bola que le llega a Ratiu, quien la cruza a medio camino entre el pase y el remate… y el mítico Isi Palazón, grande de Vallecas, que pone la bota para anotar el 1-0. Mandaba el Rayo, también en el marcador. Un par de ataques más y el primer tiempo echó el telón al tiempo que la grada se preguntaba si no hubiera sido justo un segundo gol, tal era la diferencia entre lo ofrecido por los locales y los visitantes.

¿Conocéis esa verdad futbolera de que, si perdonas, lo pagas? Bueno, pues el Rayo tuvo que ir a un cajero a sacar dinero, porque el Atlético salió del vestuario como un… rayo. Y un jugadón de Sorloth, que esta vez montó el mueble de Ikea y hasta te lo llevó a casa por el mismo precio, fue rematado por un afinado Connor Gallagher que ya lleva dos goles en liga. Estupendo fichaje de los rojiblancos y tablas en el marcador para hacerle la tabla rasa al partido. Se respiraba en el ambiente que este Atleti post-descanso quería mucho más, y lo demostró venciendo el encuentro hacia su lado, quitándole el balón y el bastón de mando a los de Íñigo Pérez. Griezmann y Correa, que salieron para inyectarle veneno al juego ofensivo de su equipo, revolotearon por al área rayista con frecuencia, pero sin crear ninguna ocasión clara de esas que hicieran contener la respiración a los que fueron al Estadio de Vallecas (que fueron todos, hubo lleno).

Entre ataques repelidos por Mumin, Lejeune y Batalla se iba perdiendo el partido y el míster franjirrojo decidió subir una marcha haciendo cambios, o, debería decir, EL cambio. Esta jornada, a James Rodríguez le dieron 20 minutos para desequilibrar la contienda (el libro de jugadas del Rayo debe ser tochísimo, no se las sabe todas, y le toca chupar banquillo hasta que no se las aprenda). Su primera y única acción de peligro llegó en el 82, un tiro desde la frontal del área que llegó manso a manos de Oblak. Si lo ponen más de 20 minutos, a lo mejor hace más de un remate a puerta. No sé, es una idea, ¿eh? (ya, ya sé que James no es Haaland, pero el problema de gol del Rayo exige que no se desperdicien las posibles soluciones). Acabó el partido premiando el mérito de ambos equipos: cada uno fue mejor en una parte, así que un punto para cada uno.

El próximo partido del Rayo es el miércoles 25 de septiembre a las 21 horas fuera de casa contra el Girona.

El ranking:

El héroe del partido: Mumin firmó un partido notable en el eje de la defensa rayista

El villano: El diseñador de la zamarra visitante. El Atlético de Madrid vistió una indumentaria completamente azul (con la camiseta con un tono algo más “acuario para turistas”) que venderá muchas réplicas en su tienda oficial y tendrá varios estudios de marketing detrás apoyando su salida al mercado… pero que tiene tan poco que ver con el equipo colchonero como aquella de hace ya varias temporadas en la que anunciaba una nueva película de ‘Spider-Man’ en su pecho, con araña y todo (esa le hubiera venido de perlas a Julián Álvarez, por cierto).

El datito: Tras dos partidos consecutivos como suplente, Isi hizo buena su titularidad marcando un gol de pillo en el área pequeña de Oblak. Y otro: Todos los jugadores del Rayo mostraron una camiseta de ánimo al Pacha Espino, lesionado de larga duración.

La pregunta: ¿Es posible que James cobre por horas y es por eso que lo ponen tan poco?

Declaraciones:

Íñigo Pérez: «Al margen del punto, que es bueno, me quedo con la primera parte y con la resistencia de la segunda. Las dos son muy meritorias».

Isi: «Una parte para cada equipo. Al final damos por bueno el punto. Ellos son un gran equipo. No queríamos que nos pasara en el segundo tiempo lo del día del Barça. En lo personal, tenía muchísimas ganas de marcar. Muy contento».