Por La Ciudad del Mediodía
Hablar de desequilibrio del sureste es un eufemismo, es utilizar un concepto políticamente aceptable para evitar hablar de la pobreza de tanta gente, para no tener que pensar por qué recibimos peor educación, creer que no merecemos una atención sanitaria de calidad y que somos duros porque no alcanzamos la sanidad que nos cure. En fin, dejar pasar el tiempo que nos dejamos en los trayectos al trabajo, al médico, o incluso abandonar la cultura porque no llega al barrio, o porque no podremos volver tarde a casa.
Para Lefebvre, el derecho a la ciudad consistía en un medio y un objetivo, un camino y un horizonte. No sólo para la clase obrera que aspira a conseguirlo, sino para los intereses generales de la civilización y para todas las capas de habitantes.
Como ciudadanos debemos apoderarnos de los procesos de transformación urbana, para romper la planificación de la miseria y las soluciones que reproducen los mismos problemas.
A La Ciudad del Mediodía nos preocupa la coincidencia de los análisis científicos y las conversaciones de los vecinos, que definen la situación de olvido e inferioridad de los barrios y pueblos del sur. Pero debemos aprender y no olvidar que cuando ha habido alguna mejora real, siempre ha sido fruto de la participación ciudadana y de la lucha de los vecinos.
Hace cuatro años los vecinos del sureste creamos la hoja de ruta para empezar a equilibrar la ciudad en la Asamblea de los Barrios del Sur. El apoyo de Comunidad y Ayuntamiento, la aprobación por todos los grupos municipales de la creación de la oficina del sureste, dio esperanza.
Cuatro años después, el Ayuntamiento ha ninguneado la participación ciudadana, no se han abordado, o se han rebajado, los proyectos recogidos en el Documento de Estrategia del Sur y el Este, que elaboró la FRAVM y en el que colaboraron los foros locales. La declaración institucional aprobada por todos los grupos se ha convertido en humo.
El Ayuntamiento que pretendía liderar el proceso, nunca ha convocado a los agentes sociales para debatir proyectos de reequilibrio. La Comunidad de Madrid, no ha utilizado sus competencias para mejorar la situación y ha cerrado las puertas del diálogo.
Queremos encontrar caminos para salir del olvido y la marginación. Queremos que los políticos, al menos los que se atrevan a hacerlo, se comprometan con medidas concretas y que empiecen a cumplirlas desde el primer día en que estén gobernando, y sobre todo que lo hagan con los vecinos.
Os invitamos a que participéis en el acto que convocamos el próximo día 24 de noviembre, a las 18 horas en el salón de actos del Secretariado Gitano, con la intervención de diputados autonómicos y de la FRAVM. Si queremos arreglar esto lo tenemos que hacer nosotros, entre todos.