Adiós a un segundo año de incertidumbre

Llegó diciembre, una nueva ocasión para mirar atrás y poder sacar alguna conclusión de lo vivido como persona y como vecino. Un segundo año difícil, extraño, con fuerte sabor agridulce y con creciente incertidumbre.

¿Cómo resumir mucho de lo bueno que se ha construido y vivido en Vallecas en estos 11 meses? Difícil tarea. Nos atrevemos a destacar que Vallecas ha seguido teniendo su toque luchador tan característico. La cultura ha seguido expresándose desde muchas sensibilidades, quizás más que en otros años, y las redes de apoyo vecinal siguen al pie del cañón, reinventándose. Y no digamos de las movilizaciones en las calles por una educación y sanidad públicas, gratuitas, universales y de calidad. De esta última, cabe destacar la insostenible situación de la Atención Primaria, con un alarido de desesperanza del que nos hablan en primera persona profesiones de nuestros centros de salud. En Cañada Real, la vergüenza de las administraciones sigue siendo la constante, a la par que la verdadera solidaridad ciudadana va dando respuestas ante la urgencia para no tener que pasar un invierno como el del año pasado. En este sentido, el viernes 26 de noviembre se presentó la Plataforma Cívica de apoyo a la Lucha por la Luz de Cañada Real Galiana para promover una creciente concienciación y movilización ciudadana al respecto.

Por otro lado, las jornadas educativas organizadas por la Coordinadora Infantil y Juvenil de Vallecas nos hablan de una vía de esperanza en la que poder avanzar en la protección de los menores. Y para tener una visión de una pequeña parte de la historia de Vallecas se pueden consultar ya los siete tomos encuadernados de los ejemplares de Vallecas VA desde 1994 hasta el 2019 en la Biblioteca Miguel Hernández.

Para seguir adelante con fuerza y abriendo futuro es necesario encontrar una suerte de “centro de gravedad”, algo a lo que “aferrarse” para fortalecerse y no perder el norte. Ese “algo” pasa, sin lugar a dudas, por encontrarlo dentro de uno, preguntándose con necesidad y sinceridad por las cosas verdaderamente importantes y por compartirlas y llevarlas delante con la gente próxima, con los familiares y con los vecinos. Aprovechemos estas fechas festivas para todo ello. Desde aquí, deseamos a nuestros lectores una Feliz Navidad y un muy próspero Año Nuevo 2022.

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